El panorama para los inversionistas en bienes raíces durante un nuevo mandato del presidente Donald Trump podría presentar oportunidades interesantes, especialmente para aquellos que buscan beneficiarse de políticas orientadas al mercado, un enfoque en desarrollo económico y posibles iniciativas relacionadas con infraestructura.

A continuación, se resumen las razones por las cuales el sector inmobiliario podría ser prometedor bajo estas circunstancias:

Políticas fiscales que podrían beneficiar a los inversionistas

 

Durante su primer mandato, se implementaron recortes en el impuesto corporativo, pasando del 35% al 21%, lo que permitió a muchas empresas, incluidas aquellas en el sector inmobiliario, contar con más capital para reinversión.

En este segundo mandato, se anticipa la continuación de políticas fiscales similares, lo que podría generar un entorno con incentivos que favorezcan a los inversionistas en bienes raíces.

  • Menor carga fiscal sobre las ganancias, lo que puede resultar en mayores márgenes de rentabilidad.
  • Mejores incentivos para la reinversión en nuevos desarrollos, ampliando las oportunidades de crecimiento en el sector.

Desregulación y facilidades para el desarrollo inmobiliario.

 

Se han promovido iniciativas de desregulación en varios sectores, y el mercado inmobiliario podría beneficiarse de medidas similares. Esto podría traducirse en:

Reducción de barreras burocráticas:

Un entorno con menos trámites administrativos permitiría a los inversionistas desarrollar proyectos con mayor rapidez y eficiencia.

Mayor flexibilidad en construcción:

Cambios en regulaciones podrían facilitar proyectos inmobiliarios en zonas urbanas y suburbanas, abriendo nuevas oportunidades de desarrollo.

Posibles incentivos a la construcción:

Políticas enfocadas en fomentar la creación de nuevas propiedades, tanto residenciales como comerciales, podrían estimular la expansión de zonas en desarrollo.

 

Crecimiento e inversión en infraestructura.

 

La inversión en infraestructura ha sido un tema central en políticas del presidente Donald Trump, y se anticipa que su continuidad podría generar beneficios para el sector inmobiliario. Esto es especialmente positivo para los inversionistas de bienes raíces por varias razones:

  • Incremento en el valor de propiedades:

    Las áreas cercanas a proyectos de infraestructura, como carreteras, puentes y transporte público, podrían experimentar un aumento en su valor, generando plusvalía.

 

  • Nuevas oportunidades de inversión:

    Zonas anteriormente desatendidas podrían beneficiarse de estas mejoras, creando oportunidades para desarrollos inmobiliarios.

 

  • Expansión en mercados secundarios:
    Infraestructura en mercados emergentes podría estimular el crecimiento, permitiendo a los inversionistas posicionarse temprano y obtener mayores retornos a medida que se desarrollen estas áreas.

 

Entre otros posibles cambios que podrían ocurrir durante el mandato del presidente Donald Trump, se encuentran:

 

 

Demanda de propiedades de lujo y premium: Crecimiento en interés por desarrollos exclusivos y de alta gama.

Reconversión de espacios comerciales: Transformación hacia coworking, viviendas o centros logísticos.

Incentivos fiscales: Políticas que favorecen la inversión inmobiliaria.

Seguridad jurídica para inversionistas extranjeros: Entorno legal atractivo para compradores internacionales.

Expansión de propiedades sostenibles: Mayor popularidad de propiedades verdes y energéticamente eficientes.

Desarrollo de nuevas zonas: Crecimiento en áreas emergentes gracias a mejoras en infraestructura.

Oportunidades suburbanas: Interés creciente en proyectos fuera de zonas urbanas principales.

En resumen, un nuevo mandato presidencial podría representar oportunidades interesantes para los inversionistas en bienes raíces.

Para los inversionistas de bienes raíces, el panorama podría ser favorable para capitalizar el crecimiento, la innovación y las posibilidades de rentabilidad en un mercado en evolución.